Ven, sientate junto a mi. Estar juntos por dos segundos no nos hará tanto daño como tu crees, mucho menos si es solo para despedirnos.
Así que adiós, si adiós.
No me hagas mirar a tus ojos, si eso pasara se que no te podría olvidar.
Dejame partir y yo te dejare morir.
1 comentario:
tristemente dulce..
Publicar un comentario